Cartas de un soldado.

Hace días largos
Que no sentía tal esencia y
Por poco la olvida, por poco
No regresaba a la esquina antigua
De su memoria, donde conoció
Por primera vez el ocaso de los
Cuerpos y la fundición de la razón.

Quizás hacia solo falta unos cuantos
Rayos del calor sutil y femenino
Que invistió su cuerpo en
Tiempos del quimera, que saludó
Con la punta húmeda de su
Lengua, lo más profundo y
Fuerte de su armadura militar.
Pero eran mentiras.

Y besó su mano congelado de frío
Y ella tibia como quien se asusta
Suspiró, no tenia idea de quien
Era, pero apuñalado en el pecho,
Se atrevió a caminar a ciegas
Sin ningún bastón.


¡A luchar cadete! que el
Frío llega, te prometo que
Mañana el clima será mejor.

"Todos felices, todos contentos, nadie se cansa, ese es el cuento hasta el fin"